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Compatibilizar el trabajo con la vida familiar y personal puede ser un desafío de proporciones considerables, y esto nos lleva a cuestionarnos: ¿acaso el impacto es similar para todas las personas, sin importar su género? Esta pregunta nos lleva a una reflexión fundamental sobre las desigualdades de género y cómo influyen en la experiencia de trabajo y vida de mujeres y hombres.

Si eres mujer, es altamente probable que tu rutina diaria involucre una serie de tareas que trascienden las responsabilidades laborales. Desde llevar a tus hijos al colegio hasta cumplir con tus obligaciones en la oficina, hacer las compras, agendar las actividades familiares y asegurarte de que haya comida preparada para el día siguiente, estas tareas pueden sumarse y volverse abrumadoras.

Equilibrio vida familiar y laboral

La falta de posibilidad para compartir estas responsabilidades de manera equitativa contribuye a la fatiga derivada de las rutinas diarias, agravada por los tiempos de traslado y la inflexibilidad horaria que muchas enfrentan. La realidad es que la estructura patriarcal aún impone obstáculos significativos en la distribución de las responsabilidades del hogar y la crianza, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de las mujeres.

Las cargas desproporcionadas que enfrentan las mujeres, en combinación con las persistentes desigualdades salariales, generan un escenario complejo en el que el trabajo remoto se revela como una oportunidad revolucionaria. Es una vía hacia la autonomía y la redefinición de roles tradicionales.

Ventajas del trabajo remoto para mujeres

Ventajas del trabajo remoto desde una perspectiva de género El trabajo en línea desde casa ha emergido como una vía que permite a muchas mujeres acceder a oportunidades laborales. Entre los beneficios más notables se encuentran:

  1. Flexibilidad para establecer horarios que se adapten a las demandas de la vida familiar.
  2. La posibilidad de reconciliar responsabilidades familiares con compromisos laborales.
  3. Ahorro de tiempo y recursos al evitar los desplazamientos laborales.
  4. Capacidad para trabajar desde cualquier lugar, lo que es esencial en un contexto en el que muchas tareas se centralizan en el hogar.
  5. La flexibilidad para gestionar días laborales y períodos de descanso de acuerdo con las necesidades personales.
  6. La oportunidad de trabajar sin necesidad de dejar a los hijos sin supervisión.
  7. La opción de planificar viajes y descansos de acuerdo con las preferencias individuales.
  8. La posibilidad de administrar el tiempo sin requerir la aprobación de un superior.
  9. La capacidad de elegir las colaboraciones y proyectos de manera independiente.

Estas ventajas son especialmente relevantes en el contexto de la lucha por la igualdad de género. El trabajo remoto desafía la noción de que las mujeres deben sacrificar sus carreras profesionales por las responsabilidades familiares y de cuidado.

Desigualdades salariales en el trabajo tradicional

Es crucial reconocer que las desigualdades salariales, lejos de ser una simple estadística, tienen un impacto profundo en la autoestima y la motivación laboral de las mujeres. La falta de reconocimiento y compensación adecuada para su trabajo es una manifestación tangible del patriarcado arraigado en nuestras estructuras socioeconómicas.

Para muchas mujeres, las desigualdades salariales también se traducen en limitaciones para acceder a puestos de liderazgo y ascender dentro de las organizaciones. Esta frustración es un recordatorio constante de que las barreras de género persisten en el mundo laboral.

Desigualdad laboral en Latinoamérica

En Latinoamérica, estas dinámicas se amplifican debido a desigualdades de género acentuadas. Muchas mujeres se ven enfrentadas a la difícil elección entre renunciar a sus trabajos y quedarse sin ingresos o tratar de equilibrar responsabilidades imposiblemente abrumadoras. La maternidad, el cuidado de familiares mayores y las tareas domésticas siguen siendo considerados «deberes femeninos», lo que restringe las posibilidades de desarrollo económico.

La digitalización del trabajo y sus oportunidades feministas La irrupción de la tecnología en el mundo laboral ha brindado oportunidades significativas para que las mujeres desafíen estas dinámicas desiguales. De acuerdo con la Unesco, en México, las mujeres realizan el 73% de las tareas domésticas sin compensación económica, mientras que los hombres solo contribuyen con el 27%.

En países como Argentina, las mujeres dedican en promedio 7,5 horas al trabajo remunerado y 6,5 horas a las tareas domésticas, en comparación con las 3,5 horas que los hombres destinan al cuidado del hogar.

La pandemia global ha arrojado luz sobre las desigualdades estructurales de género, ya que muchas mujeres se vieron obligadas a abandonar sus trabajos para ocuparse de las necesidades familiares. Este escenario ha impulsado el surgimiento del mercado laboral digital como una alternativa que les permite crecer económicamente, desarrollarse profesionalmente y ganar independencia.

El trabajo remoto también brinda la posibilidad de generar ingresos en monedas extranjeras, lo que es especialmente relevante en contextos de devaluación económica. Esta oportunidad se deriva de la posibilidad de prestar servicios a individuos o empresas de otros países. Aquellas mujeres con habilidades en idiomas, como el inglés, pueden acceder a un espectro aún más amplio de oportunidades.

Los desafíos en el trabajo remoto

Sin embargo, es esencial reconocer que aún persisten desafíos en el ámbito digital. Según el estudio de Payoneer Global, las mujeres representan el 42% de los freelancers digitales en Latinoamérica, una proporción importante pero que también refleja la persistencia de desequilibrios de género.

En términos de salarios, las disparidades también persisten, aunque el trabajo freelance tiende a ser más equitativo que las ocupaciones tradicionales. El informe del Foro Económico Mundial muestra que, por el mismo trabajo, las mujeres ganan aproximadamente el 80% de lo que ganan los hombres.

Estos desafíos varían según el campo de trabajo. Por ejemplo, en áreas como diseño y medios de comunicación, los salarios tienden a ser más equitativos, mientras que en tecnología de la información y programación las brechas son más pronunciadas.

4 opciones de trabajo remoto desde una perspectiva feminista

Después de considerar todos estos elementos, es natural preguntarse: ¿será posible para mí involucrarme en el trabajo remoto desde una perspectiva feminista?

Para responder a esta pregunta, es esencial destacar algunas profesiones que no solo permiten a las mujeres ingresar al mundo laboral digital, sino que también desafían las normas de género preexistentes y permiten contribuir al cambio:

Community management

Más allá de ser una simple tarea de administración de redes sociales, esta labor implica la creación de comunidades en torno a marcas, empresas o productos. Las mujeres pueden ejercer un papel clave en la construcción de comunidades inclusivas y empoderadoras.

Asistente virtual

Esta función, que suele relacionarse con habilidades de gestión y organización, ofrece una oportunidad para que las mujeres apliquen sus habilidades en línea y desafíen la noción tradicional de la secretaría como un rol feminizado.

Redacción de contenido

La demanda constante de contenido en línea brinda a las mujeres la oportunidad de expresar sus voces y conocimientos, además de desafiar los estereotipos de género asociados con la escritura.

Traducción

Las habilidades lingüísticas pueden ser una herramienta poderosa para las mujeres en el mundo digital. La traducción en línea permite a las mujeres acceder a una variedad de oportunidades y desafiar las limitaciones geográficas.

La clave radica en que, a medida que las mujeres ganan experiencia y confianza en el ámbito digital, pueden comenzar a reclamar su lugar en diversas industrias. Esto se basa en sus habilidades y conocimientos, en lugar de estar restringidas por roles de género tradicionales.

En conclusión…

Es importante recordar que no se requiere una profesión específica para ingresar al trabajo remoto. Aunque tener una profesión relacionada puede abrir puertas, la diversidad de oportunidades disponibles significa que todas las mujeres, independientemente de su formación, pueden encontrar un espacio que les permita prosperar.

En última instancia, el mensaje clave es que el trabajo remoto no solo es posible para las mujeres, sino que también puede ser un vehículo poderoso para la autonomía y la emancipación económica. El proceso implica investigación, búsqueda y exploración de plataformas y recursos en línea que puedan guiar los primeros pasos.

En un mundo en el que las desigualdades de género siguen siendo una realidad, el trabajo remoto desde una perspectiva feminista representa una oportunidad para desafiar y transformar las normas existentes, allanando el camino hacia una sociedad más equitativa y justa. ¡Anímate a ser parte de este cambio!

Y si estás lista para empezar a aprender sobre trabajo remoto no dejes de visitar nuestro blog.

2 Comments

  • Silvia Lorena Gómez Martinez dice:

    Me gustaría me tuvieran presente en todo momento, gracias

    • Academia Trabajo Virtual dice:

      ¡Hola Silvia! Claro que sí, nos encantaría que siguieras formando parte de esta comunidad. 😍

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