Uno de los quebraderos de cabeza que todo freelancer tiene en los comienzos del trabajo virtual, es saber cuánto vale su tiempo en el trabajo remoto. O lo que es lo mismo, la remuneración que queremos obtener en el desempeño de nuestro trabajo.
¿Te gustaría saber valorar tu tiempo, qué hacer para no bajar de tu precio mínimo o cómo establecer un precio idóneo para poder vivir de lo que te gusta?
Cuánto vale tu tiempo en el trabajo remoto
El precio ideal de nuestro trabajo, va a depender principalmente de nuestro país de residencia, del nivel de vida y desarrollo cultural de la sociedad.
Así que, si no somos nosotros mismos los que valoramos nuestro tiempo y nuestro conocimiento, nadie lo va a hacer por nosotros.
Si eres de los que cobran muy poco por tu trabajo, estás dando a entender que este no vale nada.
Estarás infravalorando tu trabajo, y conseguirás que se devalúe cada vez más.
Eso sí, hay que dejar claro que en los comienzos, antes que buscar un precio ideal, lo más importante es conseguir trabajos y obtener clientes.
Y que lo que ganamos es para pagar o para invertirlo en el negocio.
Una vez que conseguimos arrancar, y para saber gestionar bien nuestros ingresos, tenemos que tener una idea lo más aproximada posible del total de nuestros gastos.
Cómo calcular tus gastos en el trabajo remoto
Tanto si trabajas en una empresa como si lo haces desde tu propia casa, tenemos dos tipos de gastos, los derivados del propio trabajo y los que tenemos para vivir decentemente.
Nos centraremos principalmente en una persona que hace trabajo remoto, bien desde casa o fuera de ella, para tratar de obtener una visión conjunta de todos nuestros gastos.
Así, una vez estudiados el total de nuestros gastos, nos será más fácil obtener el resultado aproximado de lo que vale nuestro trabajo.
Puedes utilizar una hoja de cálculo y desglosar los diferentes conceptos para ayudarte a dejarlo todo más claro:
Gastos derivados del trabajo
- Autónomo. Aquí meteremos la cuota que pagamos para nuestra cotización como autónomo dependiendo del país en que vivas.
- Gestoría o asesoría, para que te tramiten la documentación, facturas y requisitos legales que tu actividad como freelance genere. Cabe destacar, que si tienes conocimientos administrativos, esto te lo podrías hacer tú mismo y ahorrarte este gasto. Otra solución rentable es que puedes buscar asesorías online, ya que son más económicas.
- Alquiler de oficina o coworking. Todos los gastos que genera el lugar donde trabajes, como el propio alquiler, comunidad, internet, luz y agua, seguros, etc. Si trabajamos desde casa, este gasto estaría incluido en los gastos que tenemos para vivir.
- Desplazamiento. El gasto generado en transporte público o en gasolina para el desplazamiento a tu lugar de trabajo. Si trabajas desde casa solo tendrías que incluir los gastos en desplazamientos relacionados con el trabajo.
- Gastos de equipos de trabajo. Aquí podemos incluir el gasto que necesitamos en equipos y herramientas del trabajo que desarrollamos:
- Renovación de equipos informáticos, software nuevo, suscripciones a herramientas online, etc.
- Comidas. Si por motivos laborales, tienes que comer fuera, y/o con clientes, tenemos que incluirlo como gasto derivado del trabajo.
Gastos de la vida diaria
- Hipoteca o alquiler de vivienda. Los gastos derivados de este concepto. Aquí incluiremos el seguro si es una vivienda propia.
- Impuestos. El impuesto de la Renta, los impuestos de viviendas, de vehículos, etc. Este gasto va a depender del país en que vivas.
- Comunidad. Si eres propietario de una vivienda, normalmente hay un gasto de la comunidad de vecinos asociado a la hipoteca de tu piso o casa.
- Luz, agua, gas o calefacción. Los gastos que generemos mensualmente en los suministros de nuestro hogar.
- Comida. La media mensual que gastamos en alimentación, incluida la familia.
- Gastos del coche. En caso de que nos hayamos comprado un coche, habría que incluir la cuota mensual, más la parte mensual del seguro.
- Colegio de los niños. Gasto en libros y material escolar, comedor escolar, colegio de pago si fuese el caso, etc.
- Ropa y vestuario familiar. El gasto aproximado de lo que tu familia gasta en ropa y calzado en un mes.
- Ocio familiar. Aquí colocaremos lo que aproximadamente gastas en tu tiempo de ocio con la familia en un mes.
- Imprevistos. Este apartado estaría destinado a aportar una cantidad para gastos imprevistos que puedan surgir y no estén contemplados en los otros conceptos, como por ejemplo gastos médicos, abogados, etc.
Resultados: Cuánto vale tu tiempo en el trabajo remoto
Una vez reunidos y analizados todos tus gastos, obtendremos el resultado de lo que tienes que ingresar, con otros parámetros que vamos a ver:
El primer valor que obtenemos es el resultado de la media aritmética de todos tus gastos.
Con la media mensual, se obtiene la media diaria y la media por hora que debemos tener en cuenta en nuestra tarifa/hora para compensar todos nuestros gastos.
El siguiente valor que has de tener en cuenta para establecer tu tarifa, es el tiempo de trabajo efectivo que vas a emplear, que comprenden los días de trabajo al mes y las horas de trabajo al día, además de las vacaciones que pensamos disfrutar.
Normalmente una persona trabaja unos 20 días al mes y unas 8 horas diarias, y tiene un mes de vacaciones al año.
Pero esto no siempre es así, a veces los proyectos y los clientes nos obligan a hacer esfuerzos extra incrementando el número de horas considerablemente.
La experiencia. Es el valor que aportas por el buen hacer de tu trabajo, cuando poco a poco te vas haciendo un experto en lo tuyo.
Es un valor que irás incrementando cuando consideres que tu profesionalidad y tu nivel en tu trabajo así lo merecen.
Ya tenemos elaborado un plan para fijar el precio/hora para que nuestro trabajo sea lo más efectivo posible.
Además, hay otra forma de cobro por precio por proyecto de trabajo terminado, que va a depender de su duración, grado de dificultad y del cliente para el que trabajemos.
¿Tienes tu propio método para valorar tu trabajo? Cuéntanos qué haces para poner el precio a tu trabajo.
Considerando esta nueva modalidad de empleo y después de un profundo análisis del mismo, me he puesto en la tarea de aprender mas del tema ( los constantes consejos de la Lic. Johanna ) y las tantas diversas opciones disponibilidades , aun en mi edad (65), me siento capaz de competir con los nacidos en esta era digital, soy bilingüe, con ciertas experiencias en telecomunicaciones (atención al cliente), y me siento bendecido que Lic. Johanna y su equipo, me hayas escogido en su programa gratis de Academia de Trabajo, soy lento, pero capaz de aprender todo, en cualquier hazaña donde me propongo. Gracias Johanna, por la oportunidad.
¡Hola Emiliano! Gracias a ti por el apoyo y bonito mensaje ¡Te deseamos muchos éxitos!
Un abrazo.
Equipo ATV.