¿Eres freelancer y además estás pensando montar tu propio negocio, pero no sabes ni cómo ni cuándo hacerlo? Hablemos sobre cómo pasar de freelancer a emprendedor.
No te preocupes, son dudas razonables, no eres el único freelance al que le cuesta trabajo salir de su zona de confort, ya que estás cómodo con el desempeño del trabajo online remunerado.
Te lo debes plantear una vez surjan en ti inquietudes emprendedoras, o cuando tengas en mente una idea de negocio a desarrollar. Pero, antes de ver los pasos a seguir para emprender, vamos a dejar claro en qué consisten ambos, para que puedas descubrir si son compatibles para ti.
¿Es compatible ser freelance y emprender un negocio?
Sin lugar a dudas la respuesta es sí, ya que la Ley de Emprendedores existente en muchos países contempla pluriactividad, o sea, la posibilidad de ser freelance y ejercer una actividad empresarial.
Aunque, a la hora de realizar ambas actividades, debemos asesorarnos bien en temas legales y de cotización, para cumplir con la normativa existente en tu país para estos menesteres.
No debemos olvidar que ser freelance y autónomo, aunque son compatibles, no es lo mismo y tienen distinta relación laboral.
Un freelance recibe una contraprestación económica a cambio de prestar servicios profesionales a clientes o empresas, formalizado mediante un contrato hasta el fin del proyecto.
En dicho contrato, suelen estar contemplados los distintos aspectos, como plazos de entrega, confidencialidad, formas de pago, donde se realiza el trabajo, cláusulas, etc.
Se puede decir que el freelancer vende su trabajo, pero no corre riesgos, solo deja de cobrar cuando no trabaja, por ejemplo a la finalización de contrato, o cuando se pone enfermo.
Sin embargo, un emprendedor, aunque también trabaja por cuenta propia, la diferencia es que realiza una actividad empresarial como empresario individual o mediante una sociedad mercantil y tiene que estar dado de alta para este fin como trabajador autónomo.
El emprendedor tiene una idea de negocio y monta una empresa, pudiendo desempeñar las labores él mismo o contratar trabajadores si el negocio lo requiere. Un emprendedor tiene más obligaciones fiscales que un freelance, además de tener más riesgo en caso de que el negocio no vaya bien, ya que tiene que responder por los empleados.
No obstante, la mayor ventaja de emprender es que si el negocio va bien, le suele proporcionar bastantes beneficios. Un freelancer normalmente teletrabaja para un cliente y gana dinero real en internet, mientras un emprendedor suele montar una empresa física, además de la posibilidad de un negocio virtual.
Dependiendo de cada país, un freelancer puede tener un límite de ingresos, y si se superan debe darse de alta como trabajador autónomo. Una vez vistos ciertos aspectos legales, y comprobada la compatibilidad de los mismos, ahora te toca a ti tomar la decisión de iniciar ese negocio que siempre has querido tener.
¿Cuándo dar el primer paso para emprender?
El momento ideal para iniciar un negocio no viene a tu puerta, pero a veces se producen situaciones que indican cuándo comenzar.
- Cuando tu trabajo como freelance te da la libertad de dar un giro en tu vida y buscar otra actividad alternativa.
- Cuando además de los ingresos que tienes como freelance, quieres buscar una fuente de ingresos adicional.
- Cuando piensas que es el momento de montar el negocio que siempre has tenido en mente, porque detectas una necesidad en tu zona y te anticipas a otros posibles competidores.
- Cuando el riesgo en montar el negocio de tus sueños, lo ves como un reto de superación personal.
- Cuando tienes una o varias personas con afinidades profesionales comunes, con las que asociarse para montar una empresa de garantías.
- Cuando tienes una cantidad de dinero suficiente para invertir en la puesta en marcha de tu negocio.
- Si eres candidato a percibir ayudas o subvenciones de las administraciones de tu país o tu región para el inicio de una actividad empresarial.
Pasos a seguir para emprender
Una vez que hayas decidido montar un negocio, vamos a ver qué pasos debes seguir para su puesta en marcha y funcionamiento.
- Lo primero es identificar la idea de negocio que quieras montar, incluso puede que ya tuvieses algo en mente que te motive desde tiempo atrás.
También puede que hayas detectado, en tu zona o lugar de residencia, alguna necesidad de montar una empresa o dar un servicio para muchos potenciales clientes.
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Tener suficientes recursos, tanto materiales como económicos, para iniciar la actividad, sin perjuicio de que poco a poco vayas incrementando lo que el negocio vaya requiriendo.
Hay negocios que apenas requieren de recursos, por lo que este paso apenas te va a suponer esfuerzo. Además, te puedes beneficiar de las ayudas destinadas a ello que puedan existir en el gobierno de tu país o región.
- Realizar un estudio de mercado. Este paso es de los más importantes, ya que tendrás que recopilar y analizar datos de los potenciales clientes y hábitos de consumo de la zona, además de hacer un buen análisis de la competencia.
Así mismo, deberás analizar el producto o servicio que vas a dar al cliente, comprobando los costes y gastos para su producción y mantenimiento. Con este estudio, puedes obtener una idea muy aproximada de la rentabilidad que puedes lograr con tu negocio.
- Elaborar un buen plan de negocios. Dependiendo del tipo de negocio, es bueno que te dejes ayudar o busques asesoramiento legal y financiero para reducir al mínimo los riesgos derivados.
- Seguidamente tienes que tener una estrategia a seguir, en relación al plan de marketing y publicidad. Ten en cuenta que hoy en día es fundamental dar a conocer tu negocio para tener un buen inicio y posicionarte por encima de tu competencia.
- Busca un buen nombre para tu negocio que haga que te diferencies de la competencia, que sea sencillo e identifique tu marca personal.
- Una vez que tienes todos los recursos y las condiciones necesarias, es el momento de formalizar legalmente el negocio para empezar a trabajar.
Cuéntanos tu idea de negocio o si ya has montado alguno. ¡Hasta la próxima!