Las creencias limitantes son aquellas que predominan tu estado de ánimo al nivel de hacerte creer a ti mismo, que algo te condiciona. Pero tranquilo, de algún modo a todos nos puede suceder, es común que existan creencias que nos limitan, lo importante en este caso es aprender a identificarlas e incluso lograr evitarlas con ciertas acciones proactivas. Hablemos de cómo superar creencias limitantes.
Este artículo nos ayudará a describir estas creencias limitantes y su nexo a todo ámbito, en el trabajo remoto, en el trabajo de equipo, nuestra cultura laboral y en otros aspectos.
Además, entregaremos 4 estrategias para que puedas implementarlas en tu trabajo.
“No soy bueno en esto, es mejor que no lo intente”. ¿Alguna vez te encontraste diciéndote a ti mismo cosas como estas? Estas ideas, normalmente se originan desde la negatividad y el temor que nos impide atrevernos con nuevas oportunidades.
Si lo anterior de cierto modo te identifica, tranquilo, no eres la única persona a la que le ha pasado.
Existen muchos emprendedores e incluso profesionales que a diario luchan contra sus propias creencias limitantes, las mismas, que hasta incluso son capaces de limitar el potencial éxito de sus negocios.
Sin duda la clave está en identificar y aprender estas creencias limitantes con el objetivo de superarlas.
¿Qué son las creencias limitantes?
Se entiende que una creencia limitante es una manifestación del estado de ánimo o un pensamiento que crees de ti mismo y que de alguna forma te condiciona. En resumen, son falsas acusaciones que te haces tú mismo y que podrán derivar en malos resultados.
Por ejemplo, si tu creencia limitante es que no te consideras un buen orador motivacional, es probable que rechaces cualquier oportunidad de transmitir tus conocimientos a una audiencia. Esta creencia incluso te hará pensar que todo saldrá mal al momento de hablar frente a muchas personas. Lamentablemente esas ideas preconcebidas acerca de tu falta de habilidad en oratoria, son los propios límites de tu potencial.
Las creencias limitantes también pueden causar mal humor y ser un impedimento para que descubras nuevas oportunidades o adquieras nuevas experiencias.
Esto incluso podría afectar tu salud mental. Por este motivo, es muy importante no solo trabajar en tu auto conocimiento o autoestima, sino incluso, debes reconocer tu sesgo inconsciente. Ten presente que tus puntos de vista sesgados hacia los demás podrían obstaculizar tu habilidad para colaborar de manera efectiva y esto, sin duda, afectará la calidad de tu trabajo.
¿Cómo se originan las creencias limitantes?
Las causas de las creencias limitantes provienen desde varios factores, sin embargo, poseen algo en común: el deseo de protección de tu mente, para evitar el dolor en el futuro. Algunos gatilladores podrían ser el miedo, las experiencias pasadas y el concepto de síndrome del impostor.
Las creencias limitantes por lo general inician a una temprana edad y tienden a evolucionar de manera progresiva, adaptándose a cada nueva experiencia que se presente a lo largo de la vida.
Quizás haber vivido una dolorosa experiencia se convierta en el origen de tu temor ante experiencias similares o tal vez, simplemente eres temeroso ante lo que está por venir. Las creencias limitantes pueden llegar a impedir incluso, que formes otras nuevas creencias, pero positivas.
Es muy positivo conocer las causas de tu creencia limitante, ya que con esto, lograrás comprender que hay detrás del proceso mental, lo que es primordial para empezar a dominarlo.
Teniendo claro esto, es justo transparentar que existen muchas otras técnicas que también se pueden implementar para vencer los miedos propios que hay en el ámbito laboral.
Creencias limitantes en el trabajo remoto
Trabajar remoto ya es una realidad que significa una nueva forma de desarrollo para las organizaciones y como tal, trae consigo ventajas y desventajas. Hoy en día se han implementado diversas prácticas que realizan los trabajadores remotos, las cuales han sido clave para superar las creencias limitantes.
Tras varios años desde su implementación masiva, la realidad del trabajo desde casa, ha sabido superar distintas barreras y aprender a reinventarse después de caer en algún tipo de rutina.
Sin embargo, existen aspectos de esas rutinas que a la larga son reemplazados por grandes beneficios, tanto para quienes realizan el trabajo remoto, como para quienes interactúan directa o indirectamente con ello.
En la medida que todos se familiaricen con el trabajo remoto en un futuro previsible, debemos tener presente que hay que superar algunos pequeños malos hábitos desde el principio.
Una de las mejores estrategias para liberarse de aquellos comportamientos, es reemplazarlos rápidamente por unos más positivos, lo cual sin duda es una constante en la experimentación del trabajo desde casa.
Con esta premisa, a continuación revelaremos algunas de las mejores técnicas para superar las creencias limitantes en el trabajo, las cuales también aplican para aquellos que realicen el trabajo remoto.
Técnicas para superar las creencias limitantes en el trabajo
Según tu necesidad, puedes decidir si aplicas una sola o una combinación de las cuatro, pero ten presente que cada una de estas técnicas, te puede servir para enfrentar las distintas creencias limitantes que existen en el trabajo.
1. Identificar y escribir tus creencias.
Como primer paso, para lograr superar tus creencias limitantes, debes identificarlas. Con recurrencia, estas creencias se manifiestan a través de pensamientos en tu subconsciente y muy pocas veces lo transmites en voz alta. Es por eso, que un buen consejo es recoger esas ideas y llevarlas a papel. Esto puede ayudar para que separes la fantasía de la realidad y te des cuenta de lo engañoso que puede ser.
Redactar las ideas en una libreta, puede ayudarte a aliviar cualquier estrés asociado a las creencias. Otro buen ejercicio es preguntarte, por ejemplo, si lo que piensas es relevante para los siguientes 30 minutos de trabajo. Si no lo es, cierra la libreta y guarda esos pensamientos negativos en el papel.
Si bien, este ejercicio se relaciona al ámbito de lo personal, también puedes realizar esta misma práctica en tu trabajo, para que lo lleves a cabo durante todas las mañanas.
2. Estimar la veracidad.
Si redactar lo que piensas aún no es suficiente, el paso siguiente es analizar el origen de estas ideas.
Te será sumamente útil ir a las raíces de las creencias limitantes para lograr sacarlas a la luz e identificarlas como realmente son. La próxima vez que llegue a ti una creencia negativa, haz una pausa, tomate un momento y analiza ese pensamiento. Piensa si es autolimitante y si tienes evidencia concreta que la origine. Pregúntate a ti mismo, si ese pensamiento nace del miedo a lo desconocido o de alguna experiencia del pasado.
La búsqueda constante de la perfección puede causar estragos en tu productividad, incluso al límite de hacerte querer abandonar lo que para ti, no funciona como lo esperabas.
Si a pesar de todo, aún no estás seguro de que tu creencia limitante es verdadera, pregúntaselo nuevamente. De este modo, podrás lograr una perspectiva objetiva por sobre tu propio punto de vista, que te ayudará a separar la realidad de la fantasía que te inventas.
3. Emplear afirmaciones positivas.
Sin duda, una de las mejores maneras de enfrentar las creencias limitantes, es a través de afirmaciones positivas. Las afirmaciones son potentes oraciones que al repetirlas, pueden ayudar a desarrollar tu autoconfianza.
Las afirmaciones positivas constantes pueden transformar tu creencia autolimitante en autoconfianza positiva. Como por ejemplo, si repites a cada momento que no eres suficientemente bueno como para ascender en tu trabajo, replantea esa creencia, valorando la idea de que eres un muy trabajador y que por lo tanto, mereces llegar muy lejos. De esta forma, puedes enfrentar los pensamientos negativos, llevándolos a positivos. Si bien, lo puedes hacer de muchas maneras, decirlo a viva voz, tanto a ti mismo como en frente de otras personas, puede ayudarte a establecer esta creencia.
Esta técnica la puedes aplicar cuando emergen sentimientos negativos o tal vez implementarla en la diaria rutina para evitar que aparezcan otras creencias negativas. Estos son algunos ejemplos de cómo reformular pensamientos negativos acerca uno mismo:
- Reformula “No soy bastante bueno como para llevar a cabo este proyecto” a “Tengo plena capacidad para triunfar en todo lo que me proponga”.
- Reformula “No tengo el tiempo suficiente para dedicar en mi propio desarrollo” a “Tengo la capacidad de comprender qué es lo realmente importante para mí, para centrar mi tiempo”.
Al reformular la forma en que enfrentas tus desafíos, realizas un entrenamiento mental hacia los aspectos positivos de las distintas situaciones diarias, a diferencia de centrarte hacia lo negativo.
4. Nunca darse por vencido.
Para finalizar, nunca te des por vencido cuando empiecen a aparecer estas creencias limitantes. No olvides que nunca estás solo en esto. Todos las padecemos, incluso los emprendedores y líderes que más admiras.
Es fundamental ser perseverante y por ningún motivo permitir que las ideas limitantes te desanimen. Dentro de las muchas características de un líder, sin duda, una de las más importantes es nunca darse por vencido, ni con respecto a los demás, ni consigo mismo.
Pese a que es muy probable llegar a sentirse deprimido dentro de un círculo de negatividad, tómate un tiempo para reflexionar y alejar esas ideas de tu cabeza. Hay momentos, en que lo único que hace falta, es respirar profundo para entrar en un estado positivo superior.
Cree en ti
Definitivamente todos padecemos creencias que nos autolimitan, es por eso, que cuando sientas que se te presenta una, no olvides que no eres el único. Lo valioso no es eliminarlas por completo, sino que aprender a vencerlas centrándose en lo positivo.
Haz estos ejercicios para creer en ti.
Cuando modificas la perspectiva, tu vida también lo hace.
¿Qué te parecieron estos consejos? Cuéntanos de tus creencias limitantes y de cómo las has enfrentado y superado en tu vida y trabajo.
Estamos ansiosos de saber tu experiencia.